Antes de googlear frases como «claves para obtener éxito emprendiendo», es importante que revises en tu información mental que significa eso para ti.
Es que la definición de éxito no es una en particular para todo el mundo. Es justamente algo de lo que quiero hablarte en este blog. Lo más importante al emprender es que sepas los significados de palabras que quizá, las tienes segun vos definidas. Sin embargo, esa explicación de la misma o está caduca o es una mentira que te dijeron o te creaste.
Nacemos totalmente libres de cualquier pensamiento limitante o creencia negativa. En el transcurso del tiempo tu familia, tu comunidad o el sistema educativo empieza a inundar tu mente de información que, tal vez no sea tan real como parece. Lo sorprendente es que podemos pasar una vida entera sin cuestionarla, solo porque la misma viene de una herencia familiar.
Existen muchas controversias al momento de definir los significados de distintas palabras que fuimos adquiriendo a lo largo del tiempo. Hoy hablaremos de una en particular, «el éxito» ese al que supuestamente hay que llegar porque existe en algún lugar menos a donde estamos hoy.
Yo quiero darte mi punto de vista, ya que mi gran propósito es cuestionar todo lo que existe para mejorarlo.
Para mí el éxito es un camino y no un final, ese es el punto más importante y cuando pude observar esto, fue un gran «eureka».
Emprendiendo había logrado adquirir «ataques de ansiedad», estos mismos se daban por exceso de futuro. Estaba todo el tiempo trabajando en pos de algo, incluso cuando escribí mi primer libro «De empleado a inversor para no morir en la jubilación» yo no supe reconocerlo, admirarlo y felicitarme por el logro. Solo lo gestione y continué haciendo cosas. Porque me la pasaba haciendo para llegar a ese «supuesto lugar en donde tendría alguna vez todo lo que quisiera». Tal era la ceguera que mantenía, yendo derecho como un caballo de quehacer en quehacer sin aplaudirme siquiera un solo triunfo. En conclusión solo daba saltos como un mono, ansiosa porque donde tenía que llegar no llegaba y solo estaba tachando cosas hechas, continuando por seguir haciendo.
Te cuento mi historia porque me di el lujo de escribir un libro y dejarlo tirado por ahí sin darle el rédito que ese nacimiento se merecía. Imaginen esto, nace un hijo y de repente lo dejan abandonado en la cuna porque tienen que ir a limpiar la casa para esperarlo allí, cuando llegue «solo». Ustedes ¿harian esto?, yo creo que la casa y el resto del mundo podria esperar en un caso tan importante como este. Creo que habría ganas de contemplar cada segundo de apertura a este mundo que para él es totalmente desconocido, acompañandolo en todo momento porque todavía no sabe ningún camino.
Bueno yo abandone mi obra, sin decir más que a un par de personas que la habia creado, la subí a una tienda digital y seguí con otra cosa.
Yo no se si pueden llegar a comprender el nivel de ansiedad que logré manejar, pero era imposible vivir en paz. Siempre estaba necesitando hacer cosas, porque si no hacía era «poco productiva» y eso justamente en mi creencia para el logro estaba mal.
Todo cambió cuando nació mi segunda obra, en ese momento todo fue diferente, me detuve a contemplar cada segundo de su existencia, se puede ver en las fotos de mi encuentro con él, la magia que existió en ese lugar. Esta vez entendí que yo había generado una nueva creación.
Esta creación venía desde mis ganas de ayudar al planeta y aportar valor a la humanidad, para llegar a quien tenga que llegar. Sin expectativas, tan solo la alegría de que yo había creado algo.
Con todo el aprendizaje a cuestas, había empezado a modificar mis creencias con respecto al éxito y entendí que todos los dias lo logro, todos los días soy exitosa. Creciendo, expandiéndome o solo contemplando la belleza del mundo, lo soy.
Mi mente va a jugar la contrapartida diciendo que estoy «procrastinando» si estoy sentada mirando la nada misma, yo solo me abandono de ella, me desapego y le explico que no lo estoy, que solo estoy energizándome.
Es un camino el éxito con aciertos, tropiezos, desafíos, pequeños o grandes triunfos y a todo eso, hay que agradecerlo. Todos esos sucesos son capaces de generar un gran rompecabezas espiritual que enciende nuestra alma y la vuelve viva
Hoy imagino mi vida, imagino metas y tengo sueños. Sin embargo solo los siento desde aqui, en el presente disfrutando más de ese sentimiento de gratitud que invade mi pecho. Estoy viva cuando otros no, con mis cinco sentidos activos, cuando otros quizá no cumplan con ellos, todos mis miembros en sus partes, mi sistema nervioso en un correcto funcionamiento, ni hablar de mi sistema inmunitario, la salud de mi familia el despertar de mi hijo, mi crecimiento continuo, todo el tiempo pienso en esto y tengo más por agradecer.
Vos seguramente tengas algo que agradecer. Si estas viéndome desde una computadora ¡en buena hora!, tienes la visón y el sistema tecnológico; si estás parado viendo en un celular ¡aleluya!, estás sostenido por tus dos piernas que te fortalecen y te están trasladando donde intentas ir.
Al fin y al cabo, mi meta hoy es decirte a traves de mi historia, eso que yo entendí. Lo único que tienes es solo este dia. No sabes si mañana estarás vivo después de todo.
Cuando te des cuenta de eso, tu mente te va a decir lo siguiente «si tienes solo este día, ¿para que hacemos todo?», tu dile y ¿por qué no?
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