Cada vez que me pregunto si emprender es para valientes y como suele interponerse en las personas la dificultad para hacerlo. Vienen a mí pensamiento imágenes en corto de video en los que recuerdo como a lo largo de mí vida tuve que enfrentar desafíos para emprender una acción. En la conmemoración de cada uno de esos sucesos lo único que viene a mí mente es la emoción de haberlo hecho. No digo de haberlo logrado porque muchas de las veces que emprendí algo no fue con el final esperado pero si, el necesario. Simplemente haberme tirado a la pileta a como de lugar me hizo resiliente y aventurera. Así ya no tuve miedo a la incertidumbre de no saber que pondría en la mesa mañana, si es que hoy no habría un ingreso monetario.
Pensarás que me acuna El universo o Dios. La realidad es que, hasta en el medio de la cornisa nunca me ha faltado nada.
Han sido innumerables las veces que pude juntar las manos y decir «gracias aunque se que debía aprender, nunca me dejas sola». Esa forma de ver la vida ha hecho que me vuelva un poco más adaptable a cualquier cambio. Sé ver el lado bueno de las cosas y soy capaz de entender que si hubo una pérdida, esta no fue más que un aprendizaje. He gastado o invertido dinero en mi escuela de la vida, pero te aseguro que de todo he aprendido demasiado.
No quiero, ni es mi propósito llenarte de información que es solo mía. Muchas veces aunque te cuenten anécdotas necesitas quemarte y pasarlo vos, para que eso te haga más fuerte y con más sabiduría. Emprender es una mezcla empática entre lo que somos y lo que nos gustaría ser. Es el sueño de muchos los que se levantan día a día tratando de cumplir un objetivo. Ese que les da alas para imaginar el destino y pone vidriosos de emoción los ojos de quien sueña.
Hoy en día, es indispensable emprender lo que sea. Desde una vida saludable, un negocio, un emprendimiento, hasta un viaje sin retorno al mismo lugar. Emprender, para darnos cuenta de que estamos vivos. No solo eso, si no experimentar las sensaciones que tira todo ese estado emocional es sumamente interesante de experimentar. Emprender es darte la oportunidad de arriesgarte y desafiarte a como de lugar para ver hasta donde sos capaz de llegar. Es darte cuenta de que accionar cualquier cosa puede entrelazarse y ayudarte a avanzar como persona en tu propia vida de manera persistente. Cuando eres capaz de sentarte a instrospectar eso que está pasando y ver para que miércoles está pasando eres valiente. Es la necesidad y la posibilidad de arremangarse las mangas y decir hay voy yo una vez más a ver qué sale. A ver qué pasa, a ver qué nace.
Hay en nuestra alma y es capaz de asomarse cuál la primera hoja del brote de una planta. Pero esta vez hacia el exterior de tu cabeza una simple idea que puede llevarse a cabo. No hacerle caso sería un asesinato, no hacer caso es morir de a poco. Emprender es esa necesidad de demostrarte a vos que estás para todo. Que podes mucho más y que aquello que querés, lo podés lograr. Derepente ves que podés hacer cualquier cosa porque eso te inspira a soñar más. Que seas capaz de mirarte y decir que debo hacer ahora para crecer más, para evolucionar más o desarrollarte más. Hará que se abra la puerta de la siguiente aventura que te hará mejorar.
Da miedo sí, es tenebroso abrir la puerta desconocida lo sé. Los miedos siempre van a estar. Sin embargo es importante analizar de donde viene porque quizá alguno que otro se puede modificar y empoderar. Puedo citarte miedos de mi propia experiencia. Uno ha sido justamente la incertidumbre, antes se sentía fea, triste o vacía. Tuve que sentarme a entender por qué se sufría eso que era solo una «incógnita», así. Pude recordar que de chica yo la asemejaba a la muerte, era esa incertidumbre la conocida para mí «tenebrosa» que daba miedo. Ella se apoderaba de un sentimiento horrible y los domingos debía bajar las escaleras de mi casa angustiada en busca de mi mamá. Para que me resguardara y me quite esa angustia de la incertidumbre que me daba pensar en que algún día ya no íbamos a estar por acá.
Al final solo era miedo disfrazado de incertidumbre y con el tiempo al disociar las dos palabras. Entendí que la incertidumbre no es miedo. El miedo lo adjudicaba yo, que no me quería morir. Con el nuevo significado que le había otorgado, se empezó a asemejar a una sorpresa y eso me alegra. Ahora sí, amo abrir puertas en las que no sé que experiencia de instrucción voy a encontrar.
El aprendizaje (que muchos llaman pérdida) también es bueno, puede darse pagándonos a nosotros o pagándo nosotros por él. Se le puede dar también un significado positivo siempre. Con esta explicación de la incertidumbre y el sentimiento al cual la anclé. Trato de decirte que Las palabras son solo eso, simples letras unidas por un significado, la emoción y la connotación solo se la damos nosotros. El miedo siempre va a existir entender de donde viene y ser capaz de modificar ciertos patrones nos dará más coraje.
Te preguntarás que tiene que ver todo eso con emprender. Es desde la interpretación que podemos ver aquello que creíamos negativo como algo empoderador, como la incertidumbre que yo creía tener por la muerte. Hoy no me molesta tanto. No me genera un bloqueo. De hecho emprender me mantiene activa y sin ponerme a pensar pavadas. Que si estoy quieta y sin hacer nada las pienso como todos, sí. Quien no piensa cosas malas.
Emprender se transforma en una forma más segura de seguir presente. Aprendiendo a rolete y entendiendo que todo lo que quiero lo tendré solo si lo quiero. Como en la siguiente anécdota que publique un dia en una de mis redes sociales https://sandydesign-marketing.slack.com/archives/D02H5EEP4M7/p1658361567924819 que dice algo así como «Si no lo estás logrando, es porque no quieres» dando como ejemplo que todo lo que he construido en mi vida o no, ha partido desde ese verbo «quererlo». Un día bloqueada y con miedo, me hice la pregunta: ¿En verdad querés emprender?, es que todo lo que ocurría alrededor parecía ser la prueba de que no.
Ya ves que llegar a ese pensamiento profundo tiene un camino recorrido, ¿cierto?. No es casualidad que yo me haya preguntado eso, si venía haciendo un gran trabajo de a cuerdo a todo lo que iba sintiendo y como tal experimentando.
Ese cuestionamiento fue acicalando mi oído interno a cada ratito hasta que de repente en una charla de esas profundas con mi mentora, mientras me leía parte de un libro, la escuché decir.»Miedo al compromiso de emprender». Paró de leer me miró y dijo «hoy lo dijiste», que dije, contesté. Dijiste que armaste un negocio a los 19 años, como la sociedad no era equitativa y tenías una frustración renunciaste a ella para no tener responsabilidad (el compromiso) y te quedaste como empleada para hacer lo justo y necesario. Lo dijiste vos.
Increíblemente en esa charla desatamos cómo siempre otro nudo y ahí estaba saludándonos el famoso bloqueo que no me dejaba emprender en paz. Cómo aquel que se quema con leche ve una vaca y llora. Pude confirmar el sentido profundo de tal afirmación «si no tienes algo, es porque no quieres» Emprender implica también revisar la historia y si es necesario repararla. Ten cuidado con los acontecimientos vivimos, que no te jueguen en contra.»Un tropezón no es caída y si caes, debes levantarte más fuerte»
Ya ves como emprender es para valientes. Somos capaces de mirar nuestras sombras. Dejarlas ir para ir de una vez hacia donde hay que moverse, empezar a creer o al menos tener mas fe. Puede que este resulte un blog un poco diferente, pero es que necesito que te enteres que emprender tiene un mensaje más profundo. Tiene un recado escondido en esa llama que abunda y en el corazón que galopea, emprender no es solo vender algo, no es alejarte solo del mundo del empleo tradicional para ser diferente. Es la necesidad de hacer algo mas con tu propia vida y con tu mundo interno, ese que tienes para compartir al resto de la humanidad y si estás acá, continúas leyendo, el pecho te explota de emoción y te sientes viviendo así. Ya eres valiente.
Emprendiendo así he sido capaz de mezclar varios significados de la vida misma encontrando la mejor estrategia para hacerlo aún mejor. Eso es lo que intento trasladarte, mi propio manual. No es para que lo copies, es para que lo reinventes y hagas de esta explicación la tuya, la que te inspire a motivarte, eso es la creatividad. Tomar algo hecho y mejorarlo o darle otro sentido. No hay una respuesta técnica para saber como emprender y quien puede hacerlo. Sin embargo si, una respuesta sencilla y clara. Profunda y emocional, «emprender es para valientes porque vivir ya lo es». Recuerda que siempre alineo el emprendimiento con la propia vida puedes continuar entendiéndolo este concepto en blogs como http://lauradagostino.com/los-tres-secretos-para-lograr-el-exito/, y aprender más acerca de como entrelazar todo y vivir feliz los procesos.
Te animo a ser valiente, te animo a verte, a entenderte y saber que si estás emprendiendo algo ya eres un éxito.
Te felicito.
Dejame un comentario, contame si este blog te hizo reflexionar, o que te hizo pensar. Me animará a seguir escribiendo.
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